Cuentos completos, de James Salter

1

Cuentos que causan desaliento.

Al menos, en una mujer como yo.

Tal vez porque parecen tan posibles en la realidad.

Hombres que no pueden evitar ir de caza cuando ven cerca un bello ejemplar femenino.

Mujeres coquetas, que ocupan sus instintos para atraer al cazador.   

Hombres, que a pesar de la edad, resultan deseables.

Infidelidades.

Infidelidad mezclada con un cuasi homicidio.

La soledad como última parada de la mujer que envejece.

 

¿Suficiente?

Los cuentos son extraordinarios, aunque solo alcancé a leer 10 de los 22, y no sé si una mano mágica me hizo elegir justo los cuentos que trataban las desesperanzadoras relaciones entre hombres y mujeres, o la mayoría de sus cuentos son así. Leerlos me produjo profunda tristeza, seguramente porque no veo aquí ningún encuentro entre seres humanos, y sí, desencuentros de individualidades incomunicadas.

Veo muchas horas de placer que producen muy poca alegría.

 

2

Para no hablar tan en general, trataré de desmenuzar el primer cuento. Reconoció James Salter, en El arte de la ficción, que “Am Strande von Tanger” (“En la playa de Tánger”) fue el primer cuento que le publicaron. Lo resume así: “Hay dos chicas alemanas en la historia, ambas infelices. Por añadir algo, diré que no pasa gran cosa. Una de las chicas está inspirada en alguien a quien conocí en un baile de Fasching. No recuerdo bien su disfraz, pero era como un traje de baño con escamas doradas y una falda. Su amigo en Barcelona era un hombre de los círculos literarios y con cierto aire de vividor. Conocía perfectamente la ciudad, aunque desapareció después de aquella primera noche. Al día siguiente fuimos a la playa. Y nada más. Ésa es la historia...”

Cuando leí que Salter consideraba que en este cuento no pasaba gran cosa, me sobresalté. ¡Cómo que no pasa gran cosa! Pasan muchas cosas, o por lo menos, a mí me pasaron. Por lo pronto, al finalizar el cuento, sentí como si hubiese apostado todo lo que tengo en una partida de póker y hubiera perdido.  

En el cuento hay tres personajes principales, Malcolm y Nico marido y mujer e Inge, amiga de Nico. Inge invita a Nico a un día de playa y esta invita a Malcolm. Irán en el auto de Inge, un Volkswagen azul con el parachoques un poco abollado. Malcolm conducirá ya que a Inge no le gusta manejar, pero se sentará en el asiento del copiloto, Nico irá atrás. En el trascurso del viaje, Inge se mostrará extravertida e ingeniosa y Nico más serena. Conversan mientras van por la carretera que discurre en paralelo a la costa, junto a playas sin gracia, campings, casas y hoteles baratos. Una vez que llegan, pasan a las cabinas de la playa a ponerse sus trajes de baño. Malcolm y Nico juegan en las olas y luego regresan a la arena. Malcolm se fija en Inge y su piel morena bronceada por el sol. Nico nunca llega a broncearse así. En la convivencia van surgiendo risas, miradas, sospechas. Salter lo va introduciendo todo capa por capa, sutil y certeramente. La mayoría de lo que sucede solo se insinúa. En una conversación, Inge, quien está teniendo problemas con un chico con el que sale, argumenta: "ninguna mujer puede esperar serlo todo para un hombre; no es natural: los hombres necesitan unas cuantas mujeres." Nico no está de acuerdo. Ella está segura de que su esposo es la excepción a esa regla, aunque después de un solo día de playa puede que no esté tan convencida. Al finalizar el día, Nico siente como la derrota se hace carne en su mente y en su cuerpo. No una derrota momentánea, que se pueda reparar en alguna otra oportunidad, sino una derrota absoluta. Una vez que llegan a la casa después de la jornada, llora recostada sobre la cama, porque es lo único que puede hacer. Mañana será otro día.  

 

***

Cuentos completos

 Autor: James Salter

Titulo original: Collected Stories

Traducción del inglés: Enrique de Hériz, Luis Murillo y Aurora Echevarría

Editorial: Salamandra

336 páginas.


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